Bueno continuo, lo primero que nos encontramos al llegar a Normandía, aparte de un viento fortísimo y bastante frío, son los acantilados de Etretat, erosionados por el viento y con curiosas formas. Un pueblo del que no recuerdo el nombre:
Los acantilados:
Impresionante la altura de los acantilados, que junto con el viento la verdad que daba miedo acercarse un poco.
El tiempo empeoró y comenzó a llover torrencialmente, de Etretat nos vamos a Caen, para ver la zona del desembarco de Normandía. Nos caía la de dios:
Cerca de Caen nos encontramos el cementerio Británico, cerrado por supuesto, ya que era tardísimo, aunque pudimos echar alguna fotillo a los tanques que tenían en la entrada y seguimos nuestro camino:
Llegamos a Arromanches muy entrada la noche, nos metimos en un parking de pago al lado de un museo, aunque para no pagar nos fuimos como ratillas a las 8 de la mañana, con las legañas puestas. Antes pudimos observar, con marea baja, lo que fue el puerto artificial de Arromanches, creado por los aliados y donde atracaron los barcos de transporte de tropas y vehiculos, ya que no había ninguna opción mejor o más segura.
Enormes los bloques de hormigón, lo que se ve en las fotos es la plataforma que cosntruyeron donde atracaban los barcos, se conectaba a tierra mediante un puente flotante. La mayor parte de la maquinaria de guerra aliada entró en europa por aqui.
Aprovechando el madrugón, nos pegamos un desayuno y nos fuimos directos a ver la batería de largo alcance de Longues sur Mer, parte del muro atlántico de Hitler. Una línea de bunkers que se mantiene casi intacta y con los cañones conservados en el estado que se quedaron despues de la guerra.
Algunos no tuvieron suerte y estaban derruidos o destrozados:
El puesto de mando de los cañones:
Este bunker estaba muy cercano a la costa, por lo que sería de observación:
Era pronto, así que nos dió tiempo a ir a ver el cementerio americano, que se encuentra justo detrás de la primera playa en la que desembarcaron los americanos, Omaha beach. Los pobres no llegaron casi ni a pisar Francia:
Interminables las filas de cruces del cementerio. Un total de 10.000 americanos.Se respiraba un ambiente raro, mucha pena...
Muchas tumbas eran de soldados sin reconocer, en su cruz ponía esto:
La famosa playa de Omaha:
Tiene una suave pendiente ascendente con bastante vegetación, por lo que tuvo que ser una carnicería impresionante al estar los alemanes en una posición mucho mas elevada.
Despues de pasar el "mal trago" de ver el cementerio, nos fuimos a un museo sobre el dia D, con muchos objetos personales y fotografías.
Este tanque estaba en la entrada al museo, pense en cambiarlo por la furgo, pero el consumo y el color no me convencían, eso si robármelo no me lo roba ni dios!
Mañana más.