Y llegan los famosos AP
La autonomía de la VW brasilera había llegado a los motores 1.8, producidos alli, fuera de las especificasiones alemanas: las bielas eran cortas, las mismas de un 1.6, que tenía una relación r/l desfavorable y causaba vibraciones y brusquedad. En agosto de 1985, por ello, tanto el 1.6 como el 1.8 eran normalizados a los alemanes, surgiendo la familia AP, con un mismo bloque y tapa de cilindros para ambos.
La versión "tranquila" del motor AP 1.8, de 96 cv (Alcohol), pasaba a equipar el Voyage
Super de 1986. En la Paratí llegaría recién en 1988, con una versión de tipo GLS
El 1.6 tenía el tamaño de los pistones más chicos que el diametro (81 x 77.4 mm, contra 78.5 x 80 mm de los anteriores) y también ganaba bielas más largas con un comportamiento mucho mas suave -- y aún apreciado por los preparadores por el óptimo potencial de rendimiento y durabilidad, llegando a 7000 rpm sin esfuerzo aparente.
El motor AP1600.
La potencia llegaba a 90 cv, a alcohol, y a 80 cv a nafta. El 1.8 "tranquilo" pasaba a 96 cv (a alcohol) pero el "furioso", del GT, permanencia en 99cv. En noviembre el Voyage Super ganaba el motor 1.8 litros "tranquilo".
Pero la edad comenzaba a aparecer en las lineas rectas de la linea Gol frente de modernos competidores como el Uno. Para 1987 era efectuada su primera reestilización: un frente más bajo, parachoques plásticos envolventes, amplias luces traseras. Las versiones eran ahora C (sucesora del BX, en un único color blanco y con acabamiento simple -- butacas de cuerina, cinturones de seguridad no retráctiles), CL, GL, GLS (Solamente el Voyage) y GTS, desapareciendo el BX. En ese mismo año el Gol asumía el liderazgo del mercado, nunca más perdido.
El primer reestiling de la familia trajo un capot más bajo y parachoques embolventes,
acompañados por nuevos paneles y retrovisores (como en este Voyage GLS) en 1988.
El deportivo traía faros antiniebla integrados en el parachoques, faros principales mayores como los del Voyage, largas molduras laterales, nuevas ruedas, alerón trasero y el famoso volante "cuatro circulos" (botones de accionamiento de la bocina). Una reformulación del panel, para la línea de 1988: fueron adoptados dos modelos, uno más refinado (para el Voyage GL/GTS, Gol GTS y Parati GL) con teclas junto al volante e instrumentos iguales al del Santana. Había finalmente un amplio tacómetro y se cambiaban de lugar los retrovisores.
Ese panel, entre otras varias mejoras, ya era ofrecido a los norteamericanos desde 1987 con el Voyage exportado para los EE.UU. y Canadá. El lado joven del Parati ganaba enfasis en mediados de 1988 con la versión GLS, de terminación idéntica a la del Voyage y motor 1.8 "tranquilo" de 96 cv (alcohol). En el Salón del Automovil del mismo año VW presentaba una versión de Gol que haría historia: El GTi, primer automovil nacional y sudamericano con inyección electrónica.
En cuanto a versiones más simples, traían un un nuevo panel de instrumentos quadrados (a la izquierda), y
para las versiones más completas, instrumentos con cuadros circulares y teclas cercanas al volante derecha).
El fin del carburador
Instalada en un motor 2.0 que el Santana había recibido en mayo, la inyección Bosh LE-Jetronic con ignición mapeada EZ-K permitia respuestas suaves, eliminaba el cebador y entregaba unos generosos 112 cv, con torque máximo de 17,5 mkgf -- eso utilizando nafta, pues sería demorado desarrollar una inyección para funcionar con alcohol y había obviamente una carrera contra el tiempo para ser los primeros en utilizar el sistema.
El GTi, caracterizado por el color azul Mónaco y los parachoques y molduras laterales en gris, luces traseras fumé y un nuevo alerón, derrochaba desempeño: velocidad máxima de 185 km/h y de 0 a 100 en 8.8 s. Dirigirlo era una sensación enteramente nueva, con un respuesta al acelerador que impresionaba a todos. Traía además frenos delanteros con disco ventilado.
Caracterizado por el color azul con parte inferior en gris plata, el Gol GTi
marcó una época: colocaba a Brasil en la era de la inyección electrónica y
presentaba un desempeño fabuloso para su tiempo.
Pero no fue un camino fácil: durante algún tiempo la marca enfrentó problemas electrónicos que generaba fallas típicas de un carburador sucio -- en un auto sin carburador. Mientras tanto, la asociación Ford-VW en Autolatina daba sus frutos: por un lado, el Escort y Del Rey con motor VW AP-800, y por el otro, el Gol CL con propulsor Renault/Ford CHT, rebautizado AE-1600 y adoptado en los modelos de 1990.
Como era de un diseño de más edad y leva en el interior del block, el AE ofrecía una potencia de 73 cv (alcohol), aunque el torque era bien razonable. Quien desease mejor desempeño tenía que optar por el Gol GL con un AP de 1.8 litros y 96 cv, combinado con una caja de velocidad con cambios más largos ya utilizado en la línea, que garantizaba un nivel de ruido contenido y agradable usándolo en ruta.
Un año después, en otro Salón del Automóvil, salía la línea 1991 del Gol con una nuevo reestiling frontal. Lás líneas se tornaban más suaves y redondeadas, la parte trasera del Parati era modificada y en el Voyage, había nuevos faros. Un cuatro puertas había retornado meses antes. Al año siguiente, en 1992, era dotado con un catalizador, para cumplir con las nuevas normas de emisión de gases de combustión.
Otra reforma frontal llegaba en 1991, acompañada de cambios traseros en
el Parati y nuevos faros en el Voyage.
En el transcurso de aquel año surgía la primer respuesta al Fiat Uno Mille: el Gol 1000, con un acabado simplificado y motor AE de 50 cv, que sorprendía por el funcionamiento suave. VW, todavía bajo el marco de Autolatina, le llevo nada menos que un año y medio para producir un "anti-Mille". El Chevette Junior saldría tiempo despues y el Escort Hobby 1000 demoraría 6 meses más. En 1993 volvía la opción del motor AP 1.6 litros, los parachoques pasaban a venir en color gris y aparecía el Voyage Sport, con luces traseras fumé y motor 1.8 "picante", también equipado en el Paratí GLS.
La respuesta de VW al Uno Mille: el Gol 1000, lanzado año y medio después, con
una versión reducida -- y de funcionamiento muy suave -- del viejo motor Renault/Ford varillero.
En ese mismo año se firmaba entre el Gobierno de Brasil y las automotrices un acuerdo de beneficio fiscal para aquellos "autos populares", con lo cual resurgía el Gol BX y no era necesario ninguna investigación para desarrollar el modelo.
A parte de eso, el Gol GTI pasaba a tener dirección asistida opcional, y el motor AP 1.8 se lo equipaba con un carburador con control electrónico de marcha lenta, que sería una fuente de problemas.