De todas formas y dejando de lado la estética, VW está perdiendo la esencia del Polo como ya lo hizo con el Golf hace tiempo.
Retrovisores con intermitente integrado, imagino que eléctricos y calefactables, para que al mínimo golpecito, roce ciudadano o patada de algún desaprensivo tengas que dejarte el sueldo en una miserable pieza que debería ser de lo más económico de acuerdo con la filosofía que ha forjado la personalidad del Polo.
Y más de lo mismo con los faros delanteros, muy expuestos e integrados para que cuesten un riñón y parte del otro y rompan a la mínima que aparque algún conductor de un todo terreno con ese fantástico sistema "de oído" que suelen traer "de serie" l@s nuev@s ric@s al volante de, por ejemplo, un Touareg.
Venga, gente de VW, demostradnos que sabéis hacer algo más que excelentes anuncios y vivir del pasado...
... qué tal un coche coherente, ligero, económico (de mantener más que de adquirir), rápido, ágil, humano, ergonómico pero sin lujos, más o menos lo que dejó de ser el Polo a partir del 6N y el Golf con el MkIII.
Tengo que dormir porque de lo contrario os voy a quemar con mis críticas, hasta mañana!
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