Pues al lío, que es contar. Siento mucho no tener fotos de esta parte, pero la cámara está confiscada por la policía (mi mujer), que se la ha llevado de viaje
Pues bien, arreglado el tema de la bomba de gasolina con el transplante del Kadett GSI, limpiado el distribuidor de gasolina por dentro y todo, desatascados los latiguillos de los injectores y estos mismos, montamos todo, esta vez con un asesor mecánico diferente por problemas de horario ( el vendedor del coche. Gracias Carlos
).
Atranco a la vista: la bomba de gasolina va, pero no echa ni gota por los injectores. Pues le hicimos la prueba de los latiguillos solos otra vez a lo bruto, pero nada.
La desesperación asomaba por el horizonte, y de repente lo vi claro, necesitaba un respiro, así que nos echamos una pequeña parrafadita de coches, por supuesto elogiando las viejas glorias en plan cualquier tiempo pasado fue mejor. El descanso funciona (por lo menos no estamos cansados
) y me doy cuenta de un detalle que creo puede ser una avería. A ver si alguien me puede decir algo al respecto.
La anterior vez que lo arrancamos fue con la placa del pulmón levantada a mano, en vez de con la fuerza de succión. Decidimos entonces copiar el proceso y nada más levantarla empezó a salir gasofa por los injectores. Montamos todo y le damos a encender escepticos perdidos. A la primera, claro que nada más soltar la tapa, también se apagó a la primera. Al final pensamos que puede ser que coja aire por algún sitio después del pulmón y no lo dea levantado lo suficiente.
Bueno, pues después de tenerlo un ratito encendido decido meterle gasolina en el depósito en vez de por la garrafa-depósito que le habíamos hecho para que no fuese mierda al motor. Ocho eurazos por cinco míseros litros de chofa, pero el fin, es el fin.
En este punto sacamos provecho de otra de las piezas GSI, el filtro, que se lo pusimos a la salida del depósito para el mini viaje. Lo malo es que los manguitos no se adaptaban a las medidas de bomba y filtro, así que tuvimos que poner uno de plástico transparente, que soportó perfectamente la gasolina, pero no así la succión de la bomba, que lo estrujó como si nada.
Otro atranco más: el embrague se queda abajo. Bueno no exactamente, vuelve pero muuuuuuy lentamente, vamos que te pueden dar las uvas esperando por él. Lo accionamos unas cuantas veces a ver si conseguíamos que volviera a andar como antaño, pero poco mejoró.
Como estaba anocheciendo, momento perfecto para los delincuentes como nosotros, urdimos una rudimentaria asistencia al embragado. un cordel pasado por debajo del pedal que tirando de él ayudaba a embragar. Unas prácticas en el "Jalpón" para acostumbrarse a la nueva "ayuda" a la conducción y tira millas.
Encontramos la ruta más adecuada por un camino de servicio de los paralelos a las autopistas que va casi desde donde estaba el coche hasta mi casa y nos metimos de cabeza en él.
Como la bomba de gasolina chupaba el manguito de plástico, pasaba menos gasolina, y creemos que se quedaba por veces corto de ésta, así que los dos kilómetros de camino los hicimos en primera con mi coche de coche piloto.
Total que ya con noche rematamos nuestra particular aventura ilegal en nuestro viaje y dejamos al Golf descansando en la que será su casa a la espera de comenzar con las hostilidades del demontaje.
Muchas gracias por su atención.
Espero poder volver con noticias cuanto antes.
Saludos