Gracias Keku por los ánimos, la verdad es que yo siempre pensé que el dueño más orgulloso de un clásico es el que lo restaura él mismo. Esa persona acaba teniendo un "hijo" casi de verdad, y no me refiero al dinero que invierta en él, sino a que lo vas viendo nacer, crecer y el disfrute de él es mucho mayor.
Lo malo es que me está tentando un Scirocco
y le estoy dando vueltas a la almohada, porque por un lado el Scirocco es montarse y listo, mientras que en el Golf lo de montarse aún ni está claro, ahora que también le tengo ya ese apego especial a este Golf, y por supuesto los dos, aunque sea viable económicamente, no van a colar
Ya veremos que me aconseja mi amiga la almohada
