Cae una lluvia torrencial, y solo espero que cuando sea la hora de salir de nuevo, la pista esté seca, de lo contrario, será necesario usar las Dunlop.
Modifiqué el cámber delantero, por lo que en pista, lo sentía cruzando de forma espectacular, aunque un poco sobrevirador para mi gusto. La ventaja, es que las llantas, delanteras no se estaban degradando tanto, como en la anterior carrera, por lo cual, me sentía más seguro.
La lluvia se detuvo, salio el sol, y era la hora de finalizar este encuentro. La batalla, era contra mí mismo, mis miedos, y lo que quería lograr. Me ajusto el casco, cierro la puerta, arranco el motor, y pienso en que esta vez, he de lograrlo.
La vuelta de cortesía. En realidad son 2 vueltas. Adelante tengo un BMW 2002 que al momento de acercarnos a la recta, el Pace Car se esconde y ahora, yo presiono el acelerador con toda la decisión.
El Mk1. Este coche me impresiona. Son muchas las aventuras que he vivido en el. Muchos los lugares que he visitado. Son casi 10 años de aventuras, y experiencia. Lo conozco muy bien, y tal parece que el a mí.
Al encarar la recta, ruge como el demonio. Me pongo al lado del BMW 2002, que aprieta el ritmo. Haber cual de los dos lleva la cuerda para entrar a la curva. Voy por fuera a 140km/h, y el 2002 va por dentro.
Yo solo me valgo del factor sorpresa. Es mi única carta. Mi motor es mas pequeño. Aceleré desde antes de llegar a la recta, y los pequeños 1.600cc del GTI, pueden sobre los 2.000cc del BMW. La curva es mía, por que estoy concentrado, y sé como tomarla. No hay lugar a dudas.
Al llegar, presiono el freno, pero al mismo tiempo el acelerador. El GTI entra en la curva apoyado como sobre rieles. La cola trata de irse, pero las llantas no fallan, y como dije, esta vez la curva es mía y nada ni nadie me sacará de ella. En la curva siguiente, pasa la angustia, y el ritmo se pone interesante. Lo sostengo hasta el final, y al entrar a Pits, descubro que he llegado en el tercer lugar.
“Lo hemos cumplido”, dice Gonzalo, un fuerte abrazo, y la tranquilidad de saber que vamos en la general en el cuarto puesto, y en esta carrera hemos terminado de igual modo de cuartos.
No hay Podium, pero he aprendido cosas invaluables que no olvidaré. Fue una carrera interesante desde todo punto de vista, y reafirma que hay que seguir luchando por el campeonato que es bastante prometedor.
A la izquierda, Gonzalo Malagón, y a la derecha Julián Franco. Creo que más importante que la buena relación que hay en carrera como equipo, es la alegría de saber que haces esto con un amigo con quien has compartido los ultimos 20 años una gran amistad...
Espero que hayan disfrutado de esta pequeña (no tanto, jajaja) - (hay mucha tela para cortar) crónica, del mismo modo en que disfruté este sábado en la tarde recordando lo sucedido.
Un gran abrazo, y un saludo a todos.
Robin Masters